¿Lograrán de nuevo el nº1 en las listas norteamericanas como
consiguieron con su predecesor ‘Nightmare’ en 2010? Lo que no les quita nadie
es haberse convertido en una de las bandas jóvenes más populares del género
metálico.
lunes, 18 de febrero de 2013
Avenged Sevenfold prepara nuevo disco
Rammstein vuelve a España en abril
Bajo el lema “Wir halten das Tempo” (‘mantenemos el
ritmo’) regresan los alemanes a los escenarios en 2013, con su presencia como
cabezas de cartel en muchos festivales además de realizar conciertos por su
cuenta en grandes recintos como ocurrirá en la península, con tres citas en el
mes de abril:
19 Bilbao (BEC)
21 Madrid (Palacio de los Deportes)
No venían a España desde 2010, y en recinto cerrado desde un año antes,
cuando ya agotaron las entradas en estas mismas ciudades, de hecho el
emplazamiento en Barna ha cambiado para satisfacer la demanda de tickets.
Los seguidores guardarán la esperanza de que para entonces el grupo tenga
en la calle un nuevo trabajo, pero no, se enmarca dentro del tour del
recopilatorio ‘Made In Germany’, que comenzó en noviembre de 2011 y que ya han
visto 1.300.000 espectadores de México, EEUU, Australia, Canadá y Europa,
aunque se anuncia que “la versión del 2013, será, a
nivel visual, la más espectacular que nunca hayan hecho”.
→Así hablaba la crítica del concierto que dieron
en el festival Sonisphere
en 2010:
Rammstein es un grupo hipnótico, industrial,metal-dance, milimétrico, extrañísimo, atronador
y demoledor. Los versos y el ritmo son muy primitivos, ellos son glaciales,
perturbadores y muy tradicionales; el apego al sonido que vienen haciendo desde
1994 demuestra lo tendentes a la inmovilismo que son.
Tienen un sentido del
espectáculo y el vodevil gótico apasionante, una devoción por el fuego de sobra
conocida y un sentido del humor bastante primario, divertido y, también, muy
denostado. Rammstein son venerados por una legión de fieles, que invadirían un
país si se lo pidieran en medio del fragor del concierto, y generadores de una
estética apabullante; la bandera de Alemania tamaño faraónico que apareció al
caer el telón negro que cubría el escenario fue orgásmica.
Alternaron los temas de su último disco Liebe ist für alle da con los éxitos de su discografía - Benzine, Links 2, 3, 4, Feuer Frei, Sonne-, con toneladas de llamaradas y grandes números de baile que incluyen prender fuego a un miembro de la banda en un ataúd de metal, subirse a lomos de un cañón-fálico durante el tema Pussy del que fluía una sustancia blanca y espesa bastante reveladora, y el siempre agradecido paseo en lancha del teclista sobre una marea de brazos que le guían, aunque esta vez no fuera con Seeman de banda sonora.
Defender
el atractivo y el hipnotismo de Rammstein es tan cansado como explicar el poder
de Crepúsculo. Si lo entiendes, te devora de gusto.
En fin, si Faith No More hubieran tocado en la misma jornada que Deftones, Rammstein y Alice in Chains, esto hubiera terminado como empezamos ayer: en un polvazo.
En fin, si Faith No More hubieran tocado en la misma jornada que Deftones, Rammstein y Alice in Chains, esto hubiera terminado como empezamos ayer: en un polvazo.
sábado, 16 de febrero de 2013
Green Day, tres discos seguidos pasaron factura...
Hastío.
Esa es la sensación que se tiene y la palabra que le viene a uno a la boca
cuando toca hablar por tercera vez en poco más de dos meses de un nuevo disco
de Green Day. Supongo que
los fans del trío estarán muy contentos y más que satisfechos de haber recibido
tres entregas a un ritmo maratoniano, pero la verdad, si no te incluyes entre
ellos, la percepción es muy diferente.
Eso en cuanto a sensaciones; porque si uno se para a describir ¡Tré! acertaría diciendo que es exactamente
el mismo perro con el mismo collar; sólo le han cambiado el color; el de la
portada, claro.
Esta tercera entrega de la trilogía viene simplemente a
confirmar lo que ya atisbábamos desde la primera y parecía hacerse evidente en
la segunda: que Green Day no han sabido separar el grano de la paja. Eso, y que
no había necesidad alguna de estirar tanto el chicle. Lo que podría haberse
quedado concentrado en un disco decente se ha alargado en demasía y el
resultado es tan sólo tolerable siempre y cuando no se escuchen los tres discos
seguidos.
Para
empezar, cuando uno anda escaso de ideas, lo mejor sería sentarse ante las que
se tienen y decidir cuáles son buenas y cuales malas. Lo que viene siendo una
criba que, Billie Joe Armstrong y compañía no parecen haber hecho,
habiendo preferido en su defecto un saco más grande en el que cupieran tanto
las ideas malas como las peores.
Así, nos queda claro, que esas “peores ideas”
pesan más y se van al fondo de ese saco, quedándose para el final (pobre Tré
Cool, lo peor de la trilogía lleva su nombre y su cara en la
portada). Eso, o es que después de dos meses de sobreexposición a Green Day,
uno no termina de ver la luz al final del túnel.
Ahora queda ya completamente diluida la posibilidad de qué cada
disco de la trilogía nos ofreciera algo diferente; un concepto o idea que
hiciera realmente necesaria el hacer tres álbumes, y que diera una cohesión a
los mismos. Si, había un poco de ello en lo que nos contaron de que el primero
era prepararse para ir de fiesta, el segundo la fiesta en sí y el tercero la
resaca. Poco queda de eso cuando los tres componentes de la trilogía suenan a
lo mismo y apenas encontramos variaciones en ellos.
Tras
haber empleado los mismos trucos que conocen una y otra vez a lo largo de los
primeros 25 temas, en los 12 últimos los repiten una vez más; con algunos
cortes de punk y power pop rápidos, y otras tantas baladas y medios tiempos, en
la línea de lo que nos han dejado en otras ocasiones, que conseguirán
satisfacer a la mayoría del amplio espectro de seguidores que poseen.
De
hecho, de lo poco que sorprende esta vez es que hayan optado no sólo por cerrar
con una balada, (el ya conocido y prescindible ‘The Forgotten’, de la banda sonora de Amanecer Parte 2) sino también por abrir con
otra, ‘Brutal Love’,
que sorprende además por ser una de las canciones más destacables de todo el
listado, gracias a ese aire clásico americano que pocas veces ha explotado el
trío y que les valdrá buenos momentos de mechero en alto cuando se den un baño
de masas en algún que otro estadio (rehabilitación de Armstrong mediante,
claro).
Al
menos en esta entrega, los de Berkeley han querido ser algo más coherentes con
la ideología punk y nos han dejado alguna canción con un poso de inconformismo
que en ¡Uno! Y ¡Dos! no teníamos, como es el caso de ‘Dirty Rotten Bastards’
o, sobre todo ‘99
Revolutions’, dedicada al movimientoOccupy.
Pero ese aire contestatario tampoco es el rasgo más destacable y
generalizado de ¡Tré! y quizás lo único que se pueda comentar sobre él sea que
hay demasiados temas que suenan a déjà vu (o debería decir mejor déjà
écouté), porque, ‘Sex,
Drugs & Violence’, aun siendo de lo mejor del disco
recuerda demasiado a un ‘Basket
Case’ algo menos distorsionado, ‘X-Kid’, otro de los
pilares en que se sustenta el álbum, es primo hermano de ‘Warning’ o ‘8th Avenue Serenade’
tiene ciertos aires de ‘Letterbomb’.
Y lo malo es que esos son sólo algunos ejemplos.
Para rematar la faena, en esta ocasión ni siquiera tenemos un
tema que nos rompa los esquemas, como si hicieron anteriormente ‘Kill The DJ’ o ‘Nightlife’ por salirse
de todo lo esperado en los californianos al darse una vuelta por estilos que
nunca habían practicado.
Así
pues, todo se resume bastante bien en una de las frases de la letra de ‘X-Kid’:
"Did you wake up late one day?
And you’re not so young, but you’re still dumb"
And you’re not so young, but you’re still dumb"
Green Day se han levantado demasiado tarde y con cara de tontos,
y han visto que el mundo no es que haya cambiado demasiado, sino que ellos ya
no son los jovencitos que eran hace unos años. Todo un problema cuando tu público
suelen ser adolescentes inconformistas. Tus fiestas con esa edad ya no son las
mismas; no las preparas de la misma forma y las resacas no son en absoluto
igual de llevaderas. Por eso, lo que parecía una buena forma de sacudirse el
estigma de conceptos demasiado profundos y pretenciosos se ha convertido en una
obra demasiado extensa sin necesidad alguna; al fin y al cabo, las fiestas a
los cuarenta años son fugaces y no se pueden alargar tantos días.
Pero dejando a un lado elucubraciones y opiniones personales, lo
que está claro es que de ¡Uno!,¡Dos! y ¡Tré! podía haber salido un único disco
repleto de singles potenciales y más o menos perfectos y, al alargarlo, se ha
convertido en la colección de relleno más apabullante de los últimos tiempos.
Una colección que, escuchada del tirón te hará suplicar la llegada del final y
agradecer que, al menos cada uno de los discos sea de corta duración y que el
total del conjunto apenas sobrepase las 2 horas.
Puedes escuchar los discos aquí:
Megadeth tentó a la mala suerte con su último album "Thirteen"
Rápido
y furioso. Así es el sonido de "Thirteen", el último disco de Megadeth, una de las bandas
de heavy metal internacional de mayor prestigio en el mundo.
De acuerdo a las declaraciones de su líder
indiscutido, Dave Mustaine, el nuevo álbum, que se editó en 2011, "será heavy, pero no un heavy lento como el de Black
Sabbath o Trouble. Va a ser muy, pero muy rápido", confirmó Mustaine en
una entrevista con la revista Guitar World.
Al hablar sobre los detalles, el guitarrista y cantante, quien alguna vez formó parte de Metallica, dijo que el nuevo álbum estará integrado por 12 canciones sobre las que el grupo está trabajando.
"Algunos temas son viejas canciones, algunas son nuevas. Algunas fueron escritas esta mañana. Algunas son de los principios de mi carrera, canciones que nunca fueron grabadas. Es una variedad de cosas", dijo Mustaine.
Las aclaraciones del líder de Megadeth aparecieron poco después de que comenzaran las especulaciones en torno al sonido del nuevo álbum luego de la incorporación del productor Johnny K en reemplazo de Andy Sneap. Resulta que K trabajó con bandas de sonidos más modernos como Disturbed, Sevendust y Staind. Se sabe que el público metalero es bastante escéptico con este tipo de cambios.
La elección de Johnny K habría surgido luego del
trabajo que Mustaine realizó con éste en un proyecto que comparte con el ex
guitarrista de Anthrax Dan Spitz llamado Red Lamb. El guitarrista y cantante se
quedó fascinado con el toque que el productor le dio al material.
Este material es una continuación de su anterior trabajo "Endgame".
Este material es una continuación de su anterior trabajo "Endgame".
La formación no ha
sufrido cambios desde la incorporación de David Ellefson para su última gira
(Mustaine, Ellefson, Broderick, Drover) y está producido por el mismo
Mustaine junto con Ken Eisennage, que ya co-produjo sus últimos trabajos United
Abominations y Endgame.
→Acontecimientos extraños durante la grabación
Según
Mustaine, la banda se encontró con varios acontecimientos extraños. En una
entrevista con la revista Terrorizer, Dave relacionó estos eventos
con "el número de la mala suerte (13)", explicó que "Este es
nuestro decimotercer disco, y ya han pasado bastantes cosas extrañas.
Problemas
con el auto, desaparición del equipo, un tipo que trabajaba conmigo (que era el
sujeto más correcto e impecable que pudieras imaginarte) cayó en un terrible
problema de drogas y desapareció... pero todo esto me emocionó bastante!" Mustaine
añadió anunciando en Twitter que el productor Johnny K "se enfermó de la
nada", por lo que la banda detuvo la grabación por cierto tiempo.
Sin
embargo, en una entrevista posterior en julio de 2011, cuando se le preguntó
acerca del estigma que conllevaba el número 13, Mustaine dijo que "Hemos
tenido muy buenas suerte, terminamos esta grabación en… en tiempo record"
Más adelante, a
pesar de las supersticiones acerca del número 13, Mustaine dijo que en realidad
la mala suerte estaba más relacionada con la fecha de lanzamiento del álbum, el
1 de Noviembre; refiriendose al lanzamiento de Youthanasia (que
se puso en venta esa misma fecha en 1994), mencionó que MTV le
"prohibió" a la banda tocar la entonces nueva canción "À Tout le
Monde" (que MTV creía relacionó con el suicidio) en un show promocional
televisado.
Escúchalo aquí:
Problemas con el auto, desaparición del equipo, un tipo que trabajaba conmigo (que era el sujeto más correcto e impecable que pudieras imaginarte) cayó en un terrible problema de drogas y desapareció... pero todo esto me emocionó bastante!" Mustaine añadió anunciando en Twitter que el productor Johnny K "se enfermó de la nada", por lo que la banda detuvo la grabación por cierto tiempo.
jueves, 14 de febrero de 2013
El último disco de Serj Tankian
Para ser sincero cualquier
disco que venga de algún componente de System
of a Down va a ser mirado con
lupa y las comparaciones van a ser odiosas. No, tampoco Harakiri,
el tercer álbum en solitario de Serj Tankian, va a
quitarnos de la cabeza lo que todos querríamos: un nuevo álbum de SOAD. Pero de esta no va a ser y el regusto que te deja es
que éste nuevo trabajo es un quiero y no puedo, que nos recuerda en algunos
momentos a su banda pero no llega a ser un gran disco.
Harakiri, a pesar de lo que nos
parece decir su portada, es un álbum más conservador respecto a Imperfect
Harmonies y más básico que Elect
The Dead. He leído en la red que éste es mejor que los
anteriores y en eso sí que estamos de acuerdo y en él hay mimbres que unidos
con los de sus compañeros podrían traernos otra obra magna de SOAD.
Salvo
algún momento puntual de desquicie, el comienzo y desarrollo de ‘Ching
Chime’, tenemos ante nosotros una colección de canciones
melódicas y pegadizas, comerciales si se permite el adjetivo.‘Butterfly’ (GoEar) y ‘Harakiri’ son dos claros ejemplos de esto y dos
singles clarísimos, si el planteamiento es llegar al público no consumidor de SOAD.
Incluso se toma la libertad de
publicar un himno de directo, un tema megaépico como ‘Occupied
Tears’ (GoEar)
que a mí me ha sorprendido para bien. Serj
Tankian enlaza con su anterior
disco en ‘Deafening
Silence’ y esa
base electrónica que envuelve este medio tiempo acaso doliente y delicado con
esa voz femenina invitada, aunque ese flow vocal del artista le da el toque
alternativo que le faltaba. La voz de Serj Tankian prevalece sobre toda la instrumentación y esa es una constante en todo el álbum. Ésta se dobla en ‘Forget me Knot’, que en algunos momentos parece un baladón y finalmente se convierte en power balad, utilizando el concepto del metal. Una voz cuasi operística femenina en la segunda parte del tema lo convierte en otro de los momentos épicos de Harakiri.
‘Reality TV’, con una intro a base de instrumentos tradicionales, es un tema de denuncia con un estribillo también muy pegadizo, con muchos cambios de ritmo, una pincelada de electrónica y algún que otro momento de exceso vocal. Para mí es un claro enlace con Scars of Broadway, la banda que formaron sus compañeros Daron Malakian y John Dolmayan.
‘Uneducated Democracy’ es el corte más acelerado, punk si cabe,
guitarras y base rítmica al servicio del cantante que hace un nuevo alegato de
denuncia del sistema. Perfectamente podría haber sido una outtake de SOAD. ‘Weave
on’ cierra el
disco con su línea vocal incómoda. Es el tema más rockero del álbum junto a ‘Cornucopia’,
el adelanto que Serj Tankian nos dejó escuchar, y el primer sencillo, ‘Figure
it Out’, con esa consigna que leemos en el vídeo: “la
revolución no puede ser capitalizada”. A mí me parece el momento más bajo de
todo este tercer larga duración.
No sé lo que pensarán de
Harakiri los fans acérrimos de System of a Down, pero aquí Serj Tankian ha
vuelto a hacer lo que ha querido; es decir, una notable colección de canciones
al servicio de una riquísima variedad de registros vocales con predominio de
momentos totalmente asequibles para un público menos exigente.
Escúchalo aquí:
System of a Down regresa a los escenarios europeos
Reacios a volver a meterse en un estudio quizás por falta de confianza en sus posibilidades estar a la altura de su legado discográfico, la banda angelina de raíces armenias sí que se prodiga de vez en cuando con alguna que otra gira, y esta vez le toca a Europa, donde de momento se ha confirmado su comparecencia como cabezas de cartel en cuatro conciertos -tres de ellos como cabezas de cartel en festivales- durante el mes de agosto:
7 Anapa, Rusia – Kubana Festival
9 Gavle, Suecia – Getaway Rock Festival
13 Lodz, Polonia – Atlas Arena
16 St. Polten, Austria – Frequency Festival
Desconocemos si antes o después durante este verano tienen pensado darse un garbeo por el sur de Europa, pero desde luego que en España, donde no actúan desde 2005, se les espera con los brazos abiertos.
miércoles, 13 de febrero de 2013
MCR saca a la luz material inédito en forma de vinilo
Conventional
weapons es un álbum recopilatorio de material inédito de la banda estadounidense de rock My Chemical Romance, publicado entre
los años 2012 y 2013. Esta colección está formada por diez canciones que fueron
grabadas en 2009 para el cuarto
álbum de la banda, pero que no
fueron incluidas en su edición final.
Conventional weapons se publicó en cinco discos de vinilo de siete
pulgadas, que contienen dos canciones cada uno; también está disponible como descarga digital. Cada uno de los
cinco discos, así como las respectivas descargas digitales, se lanzaron
mensualmente entre octubre de 2012 y febrero de 2013, bajo los títulos Conventional weapons number one, Conventional weapons number two,
etc.
El guitarrista Frank Iero declaró: «Esperamos que disfruten de
estas cápsulas de tiempo, y que estas puedan irradiar un poco más de luz acerca
de cómo y de dónde vino Danger
days, e incluso quizás sobre adónde puede que se esté dirigiendo el futuro
de MCR. Fue el mejor de los
tiempos, fue el peor de los tiempos... y ahora es finalmente el momento para
levantar el velo que está sobre Conventional
weapons».
→Las
críticas:
La revista musical británica Kerrang! ubicó
a la canción «Tomorrow's money» en la posición 133 y a «Boy division» en el
tercer lugar de su lista de «Las 250 mejores canciones de rock de
2012», y comentó: «Y cuando oímos “Boy division”, nos quedamos perplejos acerca
de por qué MCR iba a mantener oculta de nosotros esta música cruda e incisiva
si era así de buena». Por su parte, la publicación
estadounidense Rolling Stonecomentó sobre
esta misma canción que «este corte punky huele a una inminente fundición [...].
El líder de la banda Gerard Way reanima escrupulosamente al emo punk de fines de los noventa en su forma
más mañosa y poco coherente, imaginando de qué podrían ser testigos las
“paredes del baño” si tuvieran ojos, mientras su banda apuña en la puerta». La
revista calificó a «Boy division» con 3.5 de un total de 5 estrellas.
Mientras tanto, podemos disfrutar de canciones inéditas como estas:
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