


Para
empezar, cuando uno anda escaso de ideas, lo mejor sería sentarse ante las que
se tienen y decidir cuáles son buenas y cuales malas. Lo que viene siendo una
criba que, Billie Joe Armstrong y compañía no parecen haber hecho,
habiendo preferido en su defecto un saco más grande en el que cupieran tanto
las ideas malas como las peores.
Así, nos queda claro, que esas “peores ideas”
pesan más y se van al fondo de ese saco, quedándose para el final (pobre Tré
Cool, lo peor de la trilogía lleva su nombre y su cara en la
portada). Eso, o es que después de dos meses de sobreexposición a Green Day,
uno no termina de ver la luz al final del túnel.

Tras
haber empleado los mismos trucos que conocen una y otra vez a lo largo de los
primeros 25 temas, en los 12 últimos los repiten una vez más; con algunos
cortes de punk y power pop rápidos, y otras tantas baladas y medios tiempos, en
la línea de lo que nos han dejado en otras ocasiones, que conseguirán
satisfacer a la mayoría del amplio espectro de seguidores que poseen.

Al
menos en esta entrega, los de Berkeley han querido ser algo más coherentes con
la ideología punk y nos han dejado alguna canción con un poso de inconformismo
que en ¡Uno! Y ¡Dos! no teníamos, como es el caso de ‘Dirty Rotten Bastards’
o, sobre todo ‘99
Revolutions’, dedicada al movimientoOccupy.
Pero ese aire contestatario tampoco es el rasgo más destacable y
generalizado de ¡Tré! y quizás lo único que se pueda comentar sobre él sea que
hay demasiados temas que suenan a déjà vu (o debería decir mejor déjà
écouté), porque, ‘Sex,
Drugs & Violence’, aun siendo de lo mejor del disco
recuerda demasiado a un ‘Basket
Case’ algo menos distorsionado, ‘X-Kid’, otro de los
pilares en que se sustenta el álbum, es primo hermano de ‘Warning’ o ‘8th Avenue Serenade’
tiene ciertos aires de ‘Letterbomb’.
Y lo malo es que esos son sólo algunos ejemplos.

Así
pues, todo se resume bastante bien en una de las frases de la letra de ‘X-Kid’:
"Did you wake up late one day?
And you’re not so young, but you’re still dumb"
And you’re not so young, but you’re still dumb"
Green Day se han levantado demasiado tarde y con cara de tontos,
y han visto que el mundo no es que haya cambiado demasiado, sino que ellos ya
no son los jovencitos que eran hace unos años. Todo un problema cuando tu público
suelen ser adolescentes inconformistas. Tus fiestas con esa edad ya no son las
mismas; no las preparas de la misma forma y las resacas no son en absoluto
igual de llevaderas. Por eso, lo que parecía una buena forma de sacudirse el
estigma de conceptos demasiado profundos y pretenciosos se ha convertido en una
obra demasiado extensa sin necesidad alguna; al fin y al cabo, las fiestas a
los cuarenta años son fugaces y no se pueden alargar tantos días.
Pero dejando a un lado elucubraciones y opiniones personales, lo
que está claro es que de ¡Uno!,¡Dos! y ¡Tré! podía haber salido un único disco
repleto de singles potenciales y más o menos perfectos y, al alargarlo, se ha
convertido en la colección de relleno más apabullante de los últimos tiempos.
Una colección que, escuchada del tirón te hará suplicar la llegada del final y
agradecer que, al menos cada uno de los discos sea de corta duración y que el
total del conjunto apenas sobrepase las 2 horas.

Puedes escuchar los discos aquí:
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